Cuando hablamos de regalar flores, hay una especie en concreto que simboliza toda la magia de la flora y en la que siempre pensamos: las rosas. Son, sin duda alguna, el género vegetal más demandado por floristas y compradores, y un obsequio del que aprovecharse año tras año. ¿Quién no ha regalado o recibido rosas alguna vez en su vida?
Y es que, con más de 30.000 híbridos, tipos y subtipos, las rosas están presentes en la cultura de casi todo el planeta, y más especialmente, en la occidental. Con todo, las rosas se han venido regalando durante siglos a lo largo de la historia.
En este breve artículo te revelaremos la vigencia y tradición de la rosa, una flor que nunca pasa de moda.
Más de seis mil años de historia
Aunque parezca increíble, la fama de las rosas se ha mantenido incólume durante casi seis milenios. Su valor ornamental parece probado desde al menos el año 4.000 a. C., momento en el que en la Isla de Rhodas se despachaban monedas con la efigie de esta flor. En la Antigua Grecia el uso de la rosa está más que atestiguado, al igual que en Egipto, pero fue en Roma donde explotó su cultivo para utilizar sus intensos pétalos con fines decorativos.
Sin embargo, la rosa no es una especie oriunda de Europa. Su origen se remonta al continente asiático, existiendo pruebas de su cultivo entre las dinastías chinas de hace cinco milenios. Igual de irrefutable es el esplendor de la rosa en la fértil Mesopotamia, a medio camino entre el Tigris y el Éufrates. Así, los famosos jardines colgantes de Babilonia ostentaban desde la antigüedad un sinfín de rosas, una flor que cautivó a medio mundo.
La rosa en el idealismo moderno
Tras la Era Antigua, la rosa perduró durante el obscurantismo de la Edad Media, aunque con más pena que gloria. Por suerte, el intercambio cultural que existió forzosamente durante las Cruzadas, facilitó el redescubrimiento de la rosa y su difusión por Occidente. Gracias a ello, la religión convirtió la rosa en el símbolo de la Virgen María, y su cultivo quedó consolidado en los huertos de abadías y monasterios.
En la Edad Moderna explotó el uso de la rosa con objetivos decorativos. Jardines reales, emperatrices y otros se aprovecharon de la belleza y tonalidad de esta flor casi salida del paraíso. La intensidad y carnosidad de sus pétalos transformó a la rosa roja en la representación de la pasión y el amor conyugal. Un millar de significados se asociaron a la rosa durante el auge de la floriografía, coincidiendo también con la creación de multitud de híbridos de rosales durante el siglo XIX.
Desde entonces, la rosa ha estado presente en cualquier jardín, ramo o celebración. Por eso, indudablemente, se trata de la reina de la flora.
Leyendas sobre las rosas
Con todo, la rosa ha pasado de ser un adorno producto de la moda, a una tradición con tintes mitológicos y folclóricos que aún persiste. No en vano, desde la época clásica, la rosa fue protagonista indiscutible de obras grecolatinas y se utilizó, además, para representar a ciertas divinidades del Panteón, como Afrodita, Dionisio o Aurora. El cristianismo también adoptó la rosa para sus propios fines, en este caso, la representación de la Virgen.
En cuanto a las tradiciones, la cultura occidental se ha dejado cautivar de la rosa en multitud de celebraciones y festividades. Las Cruces de Mayo o el Día de Sant Jordi, son sólo algunas de las conmemoraciones donde la rosa es un atributo común. Aunque, indudablemente, la más conocida es San Valentín, romántica conmenoración donde la rosa aparece por doquier.
Lejos del plano ornamental y festivo, la rosa se ha convertido también en símbolo y escudo de diferentes instituciones. Las más famosas dinastías de Inglaterra ostentan esta flor en su heráldica: la Casa de York y la Casa de Lancaster. No obstante, no hay que irse muy lejos para descubrir el simbolismo de la rosa: el PSOE, partido político de España, exhibe la rosa roja como representación del socialismo democrático.
¿Y por qué nunca pasa de moda?
Después de tantos milenios de permanencia, vale preguntarse: ¿por qué la rosa nunca pasa de moda? ¿Qué la ha conducido a asentarse en el trono de la flora?
Sin duda alguna, la hermosura de su flor y la facilidad con la que puede cultivarse, han propiciado la proliferación de esta planta a lo largo de los siglos y las civilizaciones. Pero tampoco hay que olvidar que otro de los secretos de la rosa es la enorme variedad de especies e híbridos que ostenta.
Gracias a ello, se pueden encontrar rosas de todos los tamaños y colores, con espinas y sin espinas, de tallos robustos idóneos para levantar setos o más livianos perfectos para adornar interiores. De esta forma, de la apasionada rosa roja se puede pasar a la misteriosa rosa azul, sin olvidarse de la rosa amarilla, la inocente rosa blanca o la tierna rosa de color rosado.
Asimismo, los usos de la rosa son innumerables. Se emplea ampliamente en el terreno cosmético, tanto para diseñar perfumes como cremas; pero también es muy codiciada en la cocina como adorno y como ingrediente comestible.
Pero sin duda las rosas son especialmente conocidas por su valor ornamental. Muy beneficiosas tanto para decorar la casa, como cualquier otro espacio público o privado. Y, por supuesto, las rosas son una apuesta impecable como regalo. En nuestra tienda online, podrás encontrar una extensa gama de ramos de rosas para obsequiar a tus seres queridos.
En definitiva, queda claro: la rosa no pasa de moda. Siglos enteros salvaguardando a la humanidad con la fragancia y el intenso color de sus pétalos. Estamos seguros de que seguirá siendo así muchísimos milenios más, y desde RegalarFlores.net os invitamos a disfrutar de las rosas tanto como lo hacemos nosotros.
¡Hasta la próxima!
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