El verano se va poco a poco y las plantas de interior que pasaron la temporada de calor en el exterior también vuelven a casa.
El mejor lugar de la casa se encuentra cerca de una ventana, en una habitación que no resulte demasiado calurosa. Complete su decorado con plantas nuevas, ya que el surtido es amplísimo en este momento. Reduzca poco a poco el riego y la fertilización.
Comprar
Piense en las plantas de bayas coloreadas para alegrar la casa en otoño: nertera, pimiento ornamental, solanum y calamondin.
Buscará plantas para lugares poco iluminados; pruebe con la clivia y el spathiphyllum, en cuanto a plantas de flor, y los follajes lustrosos o variegados de aglaonema, aspidistra, ciso, etc.
También es la ocasión de seleccionar bulbos para su forzado, para conseguir una floración de fin de año. Elija los que fueron especialmente preparados para dicho cultivo.
Añada una iluminación complementaria a las zonas más oscuras de la casa, equipándolas con bombillas tipo “luz diurna”.
Limpiar
Rasque superficialmente el sustrato de las macetas que introduzca en casa, para facilitar la penetración del riego. Limpie los platillos para eliminar caracoles y cochinillas.
Elimine el polvo de las hojas brillantes con un trapo húmedo, impregnado de agua o de cerveza.
Plantar
Trasplante inmediatamente a una buena mezcla las platas que acaba de comprar.
Plante un bulbo de amarilis en un jarrón especial o en una maceta poco profunda y estable, llena de sustrato de trasplante arenoso.
No dude en rellenar los huecos de las grandes hidrojardineras, o en sustituir las plantas debilitadas por plantas de flor.
Podar
Acorte los tallos que cuelgan si estorban el paso.
Elimine cualquier brote verde que se desarrolle en una planta de follaje variegado, para evitar que domine la forma verde.
Para aclarar el follaje, pode ligeramente las crásulas en forma de bonsái.
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