Es una flor bonita, elegante y pequeña procedente del sur de África. En la actualidad muchas firmas de cosmética y perfumería la introducen por su fragancia. También se utiliza mucho en floristerías como flor cortada, le dá un toque de los más chic a los ramos y arreglos florales, además de ser muy vistosas, sus flores desprenden una perfume maravilloso.
Las encontrarás en varios colores, blancas, naranjas, amarillas, rosas, fucsias, rojas y violetas.
Sólo tienen fragancia las de color blanco.
Su nombre proviene del botánico Freidrich Heinrich Theodor Freese, él fue quién la descubrió en el segundo tercio del siglo X1X.
En términos botánicos es un cormo. La planta tiene unos 35 cm de altura normalmente. Sus hojas son verdes oscuras y con forma alargada y fina. Sus flores se agrupan en inflorescencias y son de unos 3 cm de longitud. Realmente se llama Fressia hybrida.
Encontrarás durante todo el año en floristerías las de color blanco y rojo anaranjadas, el resto de los colores no estarán siempre disponibles en la estación de invierno. La planta no soporta las heladas.
Para su cultivo deberás saber que necesitan un suelo neutro, fértil, fresco y con gran cantidad de materia orgánica. Busca sedimentos de río, turba y arena. Las flores suelen plantarse a pleno sol, pero lo ideal es que la plantes en lugares que tengan semisombra. Puedes plantarla en jardines, macetas e invernaderos. Se propaga por división de los bulbos y por semillas. Plántalas en el mes de Marzo, a unos 8 cm de la superficie. Dos semanas antes de que florezca (a finales de Mayo) deberás de abonarla con abonos compuestos, luego a mediados de Agosto dejan de florecer, déjalas descansar con poco riego y aguántalas en la tierra hasta el próximo mes de junio que florezcan.
Recuerda que son plantas de exterior, que debes regarla a menudo y que en pleno verano necesitan un poco de sombra.
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Quisiera saber cómo se cultiva