El clavel. Esta flor se utiliza generalmente para funerales para realizar grandes ramos, coronas y almohadones precisamente por reunir estas características, la de oler bien, la de ser económica, la de ser bonita y también por ser duradera. Pero también son flores alegres y a menudo las vemos en grandes espectáculos como por ejemplo en conciertos flamencos en dónde van apareciendo poco a poco sobre el escenario, lanzadas por el público agradecido y contento por la actuación que acaban de ver. También están presentes en los espectáculos taurinos, después de terminar la faena el torero saluda al público y este le lanza claveles haciendo honor a su maestría. Y no nos olvidemos que el clavel también se utiliza como tocado para el pelo en muchísimas localidades de España, las mujeres lucen un traje típico en las fiestas como por ejemplo en la Feria de Abril de Sevilla. En el día del Pilar en Zaragoza y en las Fallas de Valencia utilizan muchísimos claveles para hacer un verdadero altar de flores a su Virgen.

Pertenece a la familia de las Cariofiláceas del género Dianthus. Hay unas 250 especies diferentes. Las especies que más se cultivan son la normal y los miniclaveles.

Origen: Zona mediterránea, también crece espontáneamente en la Península Ibérica.

Hojas: Lineales, opuestas, angostas y envainadoras; son más anchas las basales que las caulinares

Flores: Vistosas, con bordes semejantes a una sierra, pedunculadas en panícula y pueden ser solitarias.

Luz: Exposición directa al Sol.

Abono: El clavel tiene altas necesidades nutritivas y debe ser abonado en primavera y verano una vez a la semana y el resto del año, una vez al mes.

Suelo: El suelo tiene que ser poroso y con mucha capacidad de drenaje para que no se encharque y se asfixie la planta.

Clima ideal: La temperatura debe oscilar entre los 22 y 24 ºC de día, y los 10 y 12ºC de noche. 0 ºC supondrían manchas y deformaciones en los pétalos.

Riego: Con temperatura elevada debe de ser abundante y moderado en temperaturas más suaves.

Exigencias especiales: Si se efectúa un pinzamiento se consigue que la planta ramifique y las flores sean más largas.

Tamaño: Entre los 45 y los 60 cm.

Multiplicación: Por semillas en primavera, pero también se puede realizar mediante esquejes y división de las mascollas. Las semillas germinarán en unas 2/3 semanas en ambiente cálido.

Plagas y enfermedades: Ácaros, pulgones, nematodos, minadores, tortrix europeo, tortrix sudafricano y trips. Virus de las manchas anilladas del clavel, Virus del jaspeado del clavel, Virus del mosaico de las nerviaciones del clavel, Roya, Fusariosis y Mancha foliar.

Variedades: Las más conocidas son dianthus barbatus, el chinensis, el caryophyllus o el deltoides.

En la actualidad, América es el principal cultivador. Si los quieres cultivar, deberás saber que se propagan a partir de esquejes obtenidos de plantas madres. Los debes de plantar en primavera o a principios del verano. Si tuvieras que transplantar, lo harás en otoño. El suelo debe ser rico y poroso, con un buen drenaje. Utiliza fungicidas porque son susceptibles a plagas. Requiere poco mantenimiento pero no te olvides que es un ser vivo y necesita mucha luz. En cuanto al riego, en primavera y verano, lo regarás todos los días, pero en invierno, una vez a la semana. El periodo de floración dura desde el inicio de la primavera hasta las primeras heladas. Encontrarás en el mercado claveles de diversos colores: rojos, rosas, amarillos, blancos,  blancos jaspeados con rosas, etc.

Puedes encontrar claveles en cualquier floristería, los más habituales son los rojos y los rosas. Los claveles junto con las rosas son las flores más demandadas.

En España es la flor más importante.