La flor de pascua es una planta propia de México y que recibe muchos nombres, como pastora, pascuero, poinsetia o noche buena, pero cuyo nombre científico es Euphorbia pulcherrima.

Con más de cien variedades, la flor de pascua es una planta muy cultivada y comercializada debido a su belleza, especialmente durante la Navidad. En estas fechas conmemorativas, la flor de pascua se vende como planta ornamental de interior y como regalo navideño.

Quién sabe si estas navidades tú o alguno de los tuyos seáis agasajados con la flor de pascua, una planta preciosa que engrandecerá cualquier rincón de la casa. Pero si quieres que el regalo dure muchos meses y no sabes cuáles son los consejos básicos para cuidar de una flor de pascua, te invitamos a seguir leyendo este artículo.

Descubrirás todos los secretos para mantenerla joven y bella durante mucho tiempo.

Una flor de interior muy delicada

Siempre que el clima lo permita, la flor de pascua puede cultivarse en el exterior, formando inmensos arbustos que pueden engalanar fachadas enteras de hasta tres metros de altura. Pero en el interior de una vivienda, esta planta se vuelve frágil y delicada. Por esta razón, se hace necesario extremar las precauciones cuando se utiliza para decorar interiores.

Lo más importante es prestar atención a los factores ambientales del hogar, condicionados por la temperatura, la humedad, el aire o la iluminación. Fuentes de calor como estufas o radiadores o zonas donde incide la corriente como los balcones o la puerta del vestíbulo, son localizaciones a evitar.

Condiciones básicas a tener en cuenta

Sabiendo esto, a la hora de ubicar una flor de pascua en el interior de un domicilio, hay que tener presentes las siguientes circunstancias:

• Iluminación: las flores de pascua necesitan gran cantidad de luz. En caso contrario, las sombras y la sequedad del ambiente provocarán el amarilleamiento de las hojas o la caída de las mismas. En consecuencia, hay que procurar colocar esta planta cerca de una ventana bien alumbrada, evitando dejarla en el mismo lugar durante la noche.

• Temperatura: relacionado con el punto anterior, basta afirmar que las flores de pascua no toleran las temperaturas extremas. Tanto el exceso de frío como de calor, dañarán la resistencia de su tallo y de sus hojas, débiles además ante las corrientes del aire. Por estas razones, hay que situar esta planta en un lugar templado, con buena percepción del sol y pocos cambios ambientales. La temperatura más adecuada para las flores de pascua se sitúa entre los 16 ºC, por la noche, y los 22 ºC, durante la mañana.

• Humedad: esta especie vegetal se conserva bien en ambientes húmedos y sufre desmesuradamente las atmósferas secas. Estos climas áridos causarán la deshidratación paulatina de las hojas, con su consiguiente caída. Así mismo, tener la calefacción puesta es mortal para las flores de pascua, por lo que hay que prescindir de su utilización. Si el entorno del hogar es especialmente seco, resulta útil colocar la maceta dentro de un cuenco con agua, sin que éste llegue a rozar el líquido. La lenta evaporación del agua humedecerá el ambiente en derredor de la planta sin provocar el ahogamiento de la misma.

• Riego: las flores de pascua requieren un riego moderado, aproximadamente una vez por semana. Ahora bien, no hay que pulverizar el agua sobre la planta ni regalarla directamente, bastará con dejar que beba a su antojo. Para conseguirlo, será suficiente introducir la maceta en un plato con agua durante quince o veinte minutos. El agua restante habrá que retirarla después, pues en caso contrario los tallos podrían marchitarse.

Una vez entendidos estos factores, no será muy difícil encontrar un lugar apropiado para una flor de pascua.

Otras recomendaciones

Seguir estos consejos puede no ser suficiente para mantener en buen estado una flor de pascua. Por ello, conviene examinarlas con cierta frecuencia y atender al color y al estado de las hojas.

Si la planta amarillea por el borde de sus hojas, será necesario mejorar la hidratación de la misma. Si las hojas se caen puede significar bien exceso de frío, falta de luz solar o la incidencia de corrientes de aire. Si las hojas caídas aparecen marchitas, querrá decir que la planta ha sido regada en exceso o que la calidad del agua no es la adecuada.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la flor de pascua es propensa a padecer enfermedades de hongos, parásitos y bacterias. Manchas plateadas en las hojas son causadas por un tipo de virus, mientras que el ennegrecimiento del tallo es síntoma de un ataque bacteriano. El uso de fungicidas ayudará a prevenir estas plagas.

Para mejorar su salud, también será necesario utilizar un poco de fertilizante líquido sobre la planta, que podrá aplicarse durante el riego una vez cada diez días. Con el tiempo e inevitablemente, la planta irá perdiendo las hojas. En ese momento habrá que proceder a podar sus tallos y esperar a que la planta vuelva a florecer a fines del otoño.

Flores de pascua por Navidad

La flor de pascua es una de las plantas más bellas de su género, gracias a la variedad colorista concebida por sus hojas rojas y verdes, que se alternan formando un equilibrado marco entro lo natural y lo exótico. Es la flor de diciembre y de la Navidad, dado que florece por estas fechas. Además de hermosa, es una flor relacionada con la buena suerte.

Por estos motivos, la flor de pascua o poinsetia es una planta ideal para regalar en navidades. Es posible que tú mismo seas obsequiado con esta hermosa especie floral o quizá quieras agasajar a alguien con una flor de pascua y algún otro regalo, posibilidades que hemos contemplado en Regalarflores.net para estas navidades.

Para unos y otros esperamos que estos consejos os ayuden a cuidar de una flor de pascua. Aunque delicada, preservarla en el mejor de los ambientes la mantendrá viva durante todo el año y, de esta manera, podrá volver a florecer en diciembre. Os aseguramos que ver esta floración en directo es todo un lujo para los ojos.