La limpieza del búcaro donde han de colocarse es fundamental; el agua que ponemos en él ha de ser de excelente calidad. Hemos de procurar que en el agua no haya hojas, de forma que ensucien ésta. Si es posible debemos renovarla diariamente y cortar al mismo tiempo unos centímetros de tallo.
Si además en el agua ponemos un bactericida y un ácido evitaremos el desarrollo de bacterias que son la causa principal de acortar la vida (la lejía hace el efecto de un bactericida y la aspirina de ácido). Son perjudiciales la alta temperatura y el aire viciado de la habitación.
Interesa que por la noche se saquen al exterior siempre que la temperatura sea muy baja. La temperatura mínima que soporta la flor es de 3-5 grados.
Hay que vigilar constantemente que no falte agua en el búcaro. Como idea del consumo de una flor diariamente puede ser de 10 a 15cm3; cuanto más agua absorba, tanto mejor; dependerá de la variedad y del ambiente donde esté.
Artículo desarrollado por Paula Sanz.
Bióloga y técnico de control de plagas para Novainsectos.
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