La rosa maldita es el nombre común que se le dá a las peonías. Las peonías son flores grandes que pueden ser individuales, semidobles y dobles. Hay de varios colores y de diferentes aromas. Las hay rojas con un brillo metálico, salmón, blancas y de colores combinados. Los pétalos son dentro de la misma flor, enteros, laciniados y dentados. En el centro de la flor tiene un grupo de filamentos alargados. Sus hojas son grandes, de consistencia y trifoliadas.

Son originarias del sur de Asia y el Oeste de Norteamérica. Su nombre proviene del médico de los dioses, el griego Paeon, relacionando que ambos tanto el médico como la planta tenían valores medicinales. Esta planta contiene principios activos como el peonol, alcohol derivado de la acetofenona, y la peoniflorina, también es analgésica, sedante, antitusiva y algo espasmolítica. En la Antigua Grecia la usaban para combatir males diferentes, dejaban macerar las raíces y semillas con el vino tinto y lo tomaban para curar enfermedades uterinas, estomacales y renales, también la aplicaban para la ictericia, el tétanos y la epilepsia. Además lo más supersticiosos pensaban que la peonía ahuyentaba los malos espíritus y las plantaban alrededor de sus casas para protegerlas.

Si la quieres cultivar necesitarás una tierra arenosa rica en arcilla y el suelo tiene que estar húmedo. Planta el bulbo a 5 cm del suelo en un lugar muy soleado. El abono debe ser a base de estiércol envejecido.