Una Rosa, es una manera sencilla y bonita de expresar sentimientos de Amor y amistad; La interpretación de este detalle, depende de la relación existente entre la personas. En el lenguaje de las Flores, el Significado de Regalar una Rosa Blanca, está cargado de  sentimientos de pureza, que sería interesante conocer; Ya que esta forma de expresión nunca pasará de moda.

Significado de Regalar una Rosa Blanca

El amor puro,  es la máxima expresión de las Rosas Blancas; Son un símbolo de amor espiritual, que se eleva más allá de lo físico y lo material. Son perfectas para regalar a una madre en esa fecha especial; Por otra parte, cuando alguien regala una Rosa Blanca quiere decir que sus sentimientos son sinceros y desea una relación formal y comprometida.

 El amor secreto, es un sentimiento que puede ser expresado con una Rosa Blanca, cuando aún no se hecho la confesión de amor. Es un símbolo de nuevo comienzo; por lo también es una Invitación a iniciar una relación. Cuando los novios se regalan Rosas Blancas, significa La promesa de un futuro juntos.

Es un reconocimiento al amor. Una Rosa Blanca, es un homenaje a una relación estable, al amor puro y que durará para toda la vida. Simboliza la unión, el amor verdadero, la lealtad, el  honor y el  respeto a la relación. En pocas palabras el mensaje es “Soy digno de ti.”’

 La gratitud hacia una persona puede demostrarse con una Rosa Blanca; También puede ser una demostración de arrepentimiento y se obsequia para pedir perdón. Regalar una Rosa Blanca a un Enfermo, es una muestra de solidaridad y apoyo.

 Regalar una Flor, es una decisión muy personal; A la mayoría de las mujeres les encanta; Pero este gesto no se limita a las relaciones de pareja. Con una Rosa Blanca  puedes  alegrarle  el día a una Madre, tías, hermanas, amigas; Y a  aquellas personas con quien compartimos nuestros  afectos y nos alegran la vida.

Las Rosas Blancas, Suelen ser las acompañantes de una Novia durante su boda, como un sinónimo de respeto y fidelidad. En los funerales,  una Rosa Blanca es un símbolo de recuerdo, esperanza y la promesa de llegar al cielo.