Para los amantes de la jardinería y los huertos es casi una bendición contar con un invernadero en el que prolongar la época de siembra, así como para poner a salvo ciertas cosechas durante el invierno o en lugares con condiciones climáticas difíciles. Un invernadero nos permite crear en casa un microclima para proteger a las plantas del frío y de la lluvia, así como para retener el calor en su interior. En definitiva, es una apuesta segura para los jardineros en Madrid, o de cualquier otra zona, además de que no tiene que ser una estructura enorme, sino que uno pequeño nos servirá para tener una cosecha a nivel personal durante todo el año. Pero ¿cómo hacemos un invernadero?El más fácil de hacer es aquel con forma de medio cilindro, cubierto con plástico traslúcido y con una estructura simple:

DELIMITA EL PERÍMETRO
Lo primero es “dibujar” el perímetro del invernadero, el cual dependerá de nuestro espacio disponible y nuestras necesidades o requerimientos, y sobre el cual abriremos una zanja de unos 20 cm de profundidad por 10 cm de ancho

MONTA LA ESTRUCTURA
Es el momento de disponer la estructura de nuestro invernadero, y para ello son muchas las opciones que existen, desde comprarla hasta utilizar materiales reciclados. Madera, tubos de PVC o malla de alambre son algunos de los materiales, además de somieres, ventanas antiguas, palés, etc. Sin duda, utilizar materiales reciclados es la mejor manera de conseguir que la construcción del invernadero sea barata. Dispón la estructura en la zanja que abrimos anteriormente y asegúrala bien con hormigón y tablas por dentro y por fuera,además de quetendrás que atornillar la estructura en las esquinas y el techo. Por supuesto, ¡no te olvides de dejar un espacio para la puerta!

CUBRE LA ESTRUCTURA
Una vez tengas la estructura montada y bien asegurada, es el momento de colocar el plástico encargado de mantener el calor y proteger a las plantas del frío y la lluvia. El vidrio es caro y difícil de instalar, a menos que hayas conseguido hacerte con una buena cantidad de ventanas viejas y las hayas dispuesto como estructura, así que lo habitual es hacernos con una lámina de polietileno traslúcido para cubrir la estructura. Lo mejor es colocarlo en un día de calor para poder tensarlo lo máximo posible y evitar que queden arrugas.

FIJA BIEN EL PLÁSTICO
Tensar el plástico implica fijarlo a la base de la estructura o al suelo firmemente para que no entre ni un resquicio de aire. Amárralo bien a la base utilizando tablas de madera. Sin duda te llevará un buen rato encontrar la disposición más firme y mejor, pero unos retoques aquí y allá, utilizando tablas y afianzando el plástico… y listo.

PREPARA EL INTERIOR
Y una vez lista la estructura del invernadero, es el momento de preparar el interior con tierra, compost y estiércol para que la plantación tenga unos resultados óptimos. ¡Y a disfrutar del invernadero!