Para muchos, abril es el mes más bonito del año. Trae consigo momentos de felicidad, dicha, recuerdos y sosiego. Es en estas semanas cuando la naturaleza despierta para recordarle al mundo que está viva. Un sentimiento contagioso para el ser humano, que hace de abril el mes de las flores.

En el hemisferio norte, abril significa treinta días de renacimiento, colorido, bienestar y naturaleza. Centenas de especies vegetales abren sus pétalos hacia la luz, la cual a través de las lluviosas nubes, riega las flores de montañas y praderas.

Así pues, con abril llegan la primavera y las flores más bellas y agradables.

El arribo de la primavera

A finales de marzo, la región boreal presencia el fin del invierno y el principio de la primavera, que tras unos pocos días se consolida en el mes de Abril.

El reino vegetal y animal abandona su hibernación para egresar entre la nieve y la tormenta con energías renovadas. Los paisajes se repletan de claridad y tonalidades, y en este ambiente contagioso, germinan miles y miles de flores y plantas.

La vegetación, incitada por la luz solar y la frescura del mes de abril, inicia su lenta pero inexorable conquista del mundo, alfombrando de nuevo montañas, praderas y jardines.

La primavera se despierta con toda la energía que reflejan los pétalos de las flores. Veamos a continuación algunas de las especies más hermosas que nacen durante el cuarto mes del año.

Las flores del mes de abril

Con el inicio de la primavera, abril se engalana con un sinfín de variedades florales, frescas y esplendorosas. Por eso, alguno de los ramos más prestigiosos se puede encontrar, solo, durante estas fechas. Muchos jardineros aguardan con celo la llegada de este mes para ver abrirse las exóticas e insólitas flores que han estado cuidando durante el invierno.

La margarita está considerada la flor del mes de abril. Con esta inocente y cándida especie, germina todo un repertorio de flores. En estos días, también brotan los jacintos, muy demandados para decorar centros de mesa. Los lirios blancos, de increíble aroma y belleza, son otro de los símbolos de esta incipiente primavera.

Además, durante el mes de abril se pueden recoger las primeras boronías, una flor de color rosa, delicada y dulce. Las lilas comienzan a alzarse por encima de los campos, con su figura espigada. Las conocidas peonias, narcisos y tulipanes también germinan en este tiempo.

Las flores del mes de abril, por primerizas en la estación primaveral, gozan de gran prestigio. Todos quieren proveerse de ellas para decorar sus salones, sus rincones hogareños, sus balcones o los alfeizares de sus ventanas. También es muy común adornar patios y porches con ellas. En las ciudades más calurosas, se despliegan terrazas en los bares, donde no puede faltar un bonito arreglo floral. Incluso en esta época empiezan a verse los solariegos ramos de novia, acompañando a los fragantes vestidos de las futuras esposas. Tampoco hay que olvidarse de las flores de la Semana Santa, que al margen de las imágenes sagradas, se procesionan como un motivo ornamental más.

Abril en el día a día

El cuarto mes del año lleva tatuado en el alma la primavera. Se respira el renacer de la naturaleza y de la vida. Pese a todo, en el día a día, muchas personas terminan aborreciendo el mes de abril, porque en estas semanas se presentan las alergias y la astenia primaveral.

Pero para superar estos problemas de salud, no hay nada como enviar un ramo de flores al domicilio del afectado, un presente repleto de vitalidad y carente de polen, tratado químicamente para evitar ataques alérgicos.

Indirectamente, el mes de abril mejora nuestro estado de salud. El tiempo climatológico es más benigno, las horas de luz aumentan y el verano aparece cada vez más cercano. Abril es la estación ideal para empezar a ponerse en forma. Ir a correr, al gimnasio, a la piscina, mantener la línea y comer alimentos sanos. Todo vale para amoldar la figura al venidero estío.

De esta forma, el mes de abril y la primavera nos reconfortan. Y más aún con su comitiva de flores recién nacidas de la tierra. Las ciudades amanecen más bonitas y las casas se decoran con ramos y motivos vegetales. Es un buen momento para crear un rincón relajante en una esquina del salón, utilizando para ello margaritas, tulipanes, lilas, peonias, narcisos o cualquier otra especie de temporada.

¡A disfrutar de la primavera y el mes de abril!

Y es que en este lapso de tiempo, la gente es más propensa a pasear, a salir a la calle y a socializarse. Aumentan las sonrisas y los buenos gestos, y con ello, se celebran multitud de eventos de interés.

La Semana Santa, por ejemplo, es una festividad mundial que suele acontecer durante este mes, y una de las primeras celebraciones en vestirse de gala con miles de flores. En abril también murieron William Shakespeare y Miguel de Cervantes, concretamente el 23, y esta efeméride ha sido bautizada como Día Internacional del Libro. En Cataluña se conmemora el Día de Sant Jordi, un evento multitudinario en el que se regala una rosa a las mujeres y un libro a los hombres.

Después de todo, queda claro: hay muchas formas de disfrutar de abril y de su primavera, sobre todo, teniendo a las flores como protagonistas principales. Arreglos, ramos, ramilletes, bouquets, cestas, jarrones y macetas irán de un lado a otro, engalanando fachadas, viviendas y establecimientos de ocio.

El mes ideal para fortalecerse con la vitalidad y la luz que desprende el reino vegetal. Por eso, queremos que os aprovechéis del bienaventurado abril, cultivando o regalando flores por doquier, y diseminando por el mundo la alegría de las plantas.

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