Podar un bonsái puede realizarse en casa por uno mismo siempre y cuando se sigan estrictamente algunos pasos. No es una tarea difícil pero sí requiere precaución para hacerlo de la forma correcta.

La poda se realiza para dar forma y eliminar ramas innecesarias o defectuosas. Lo ideal es hacer la poda en temporada fría para que la savia no genere excesos en la cicatrización del bonsái.

Herramientas básicas para podar un bonsái

Tijera de mano de pinza larga que nos permita acceder a partes internas.

Tijera podadora de mano de corte cóncavo para cortar ramas leñosas de diferente calibre.

Pasta selladora para bonsáis. Esto permite que la planta cicatrice muy bien alrededor de la herida que se le hará.

Consejos y guía práctica para podar un bonsái

1. Debes conocer el estado de crecimiento de tu bonsái ya que la poda se puede dividir en dos modalidades: de formación de la planta cuando es muy joven que aunque ya tiene una forma determinada se debe trabajar disciplinadamente para darle la forma ideal y la poda de mantenimiento que son para las plantas más maduras.

2. Lo primero que debes hacer es identificar las ramas primarias y cortar las que crecen de forma interna y las que crecen en contravía a la estructura del árbol. Éste corte lo harás con la tijera de mano de pinza.

3. Ahora debes ubicar las hojas más fuertes y los tallos que están creciendo de forma incorrecta a la que debe estar el bonsái. Lo identificas porque estará en contravía al orden general de la estructura del árbol. Estos cortes deben ser en diagonal hacia arriba. Este corte lo hace con la tijera podadora de mano de corte cóncavo.

4. Si la poda es de mantenimiento, todos los cortes hagamos con la tijera podadora de mano de corte cóncavo.

5. Aplique la Pasta selladora para bonsáis en cada lugar donde realizo el corte.

Tenga en cuenta lo siguiente para podar un bonsái:

La tijera cóncava permite un acabado más estético y no pone en riesgo la salud del bonsái ya que el corte se hará de forma que el árbol pueda regenerarse y el muñón se desprenda solo.
Se debe generar la poda al menos una vez al año para ayudar a dar la forma ideal del bonsái. Si llega a una edad madura sin los cortes necesarios será difícil corregir su adecuada postura.
Nunca haga un corte hacia abajo puede poner en riesgo la salud y bienestar del bonsái.
Los cortes rectos o perpendiculares tardan mucho en sanar, por lo general dejan las heridas abiertas en la planta y la savia saldrá de forma constante. Esto puede retardar el crecimiento e incluso se formará un muñón mucho más grueso difícil de remover.
Así la herida del corte no genere saliva es indispensable aplicar la pasta selladora en cada uno de los cortes.
Tenga en cuenta que el bonsái es una vida más. Debe tratarlo con mucha delicadeza y sutileza.

Enfermedades del bonsái

Qué duda cabe que podar un bonsái y un buen mantenimiento de éste nos ayudará a conservarlo en perfecto estado durante mucho más tiempo. Sin embargo, éste no está a salvo de las enfermedades del bonsái más comunes que pueden llegar a poner en jaque la salud de nuestra planta.

Es el hongo es la principal causa de enfermedad del bonsái. ¿Cómo localizarlo? Es muy fácil, si vemos podredumbre en la base del tronco o si observamos como las hojas adquieren un tono amarillo y en principio no hay ninguna plaga presente, son los hongos los causantes de la enfermedad del bonsái. Podar un bonsái en este caso se vuelve imprescindible. Además la cantidad de estos hongos es infinita y como suele ocurrir, hay algunos más peligrosos que otros.

Son los hongos patógenos del suelo los peores enemigos de nuestro bonsái, capaz de producir podredumbre de las raíces. Estos hongos afectan no solo al tronco, sino también al cuello y las raíces de la propia planta. En poco tiempo, el tejido del bonsái empieza a pudrirse. Para luchar contra enfermedades del bonsái como esta, lo mejor es echar mano de fungicidas sistémicos, aparte de que el bonsái tenga un sustrato suficientemente aireado, no nos excedamos en su riego y podar el bonsái en aquellas partes que lo necesite. El fosfito potásico suele ser un buen fertilizante.

Otras enfermedades del bonsái

No solo los hongos son los causantes de las principales enfermedades del bonsái, también otras plagas como los ácaros, el pulgón, la mosca blanca o la cochinilla. Esta última provoca la muerte de las ramas más finas y produce melaza, afecta a tronco, ramas y hojas. Suele aparecer en verano y aunque es difícil de controlar en la fase adulta, en su fase larvaria se puede corregir. Basta además con podar el bonsái para ayudarlo a crecer sano y salvo.

También el verano es una época propicia para la aparición de otras enfermedades del bonsái como es la mosca blanca sobre todo cuando las temperaturas alcanzan máximos anuales. Lo que provoca es la paralización del crecimiento del árbol y segregación de melaza. Para luchar contra ella, es mejor usar insecticidas. Por su parte el pulgón es una plaga del bonsái que se elimina rápidamente también con insecticida y una correcta poda del bonsái. Y es que el pulgón, puede llegar a provocar deformaciones de brotes y paralizar incluso el crecimiento del bonsái ya que afecta sobre todo a los brotes tiernos.

Y a finales de verano y principios del otoño, otra de las enfermedades del bonsái más frecuentes son los ácaros sobre todo en el envés de las hojas adultas. Los ácaros provocan defoliaciones generalizadas en el bonsái. Para su control se recomienda el uso de espolvoreo de azufre o acaricidas sintéticos.

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