A veces, el mejor regalo es el tiempo que das a la gente a la que quieres.

Desde hace tiempo pienso mucho en lo que hace felices a las personas que me rodean, a las que me quieren y yo quiero y están lejos. Antes creía que un buen regalo era la mejor forma de demostrar a una persona cuanto la quería o la apreciaba, ahora sé que no. No está de más regalar algo material, pero estas navidades, a parte de los regalos de rigor, voy a regalar mi tiempo. Apagaré el móvil cuando esté en alguna reunión familiar o de amigos y toda mi atención será para esas personas que en ese momento están conmigo. Hablaré con ellos de lo que sea, de fútbol, de fotografía (de lo cual no tengo ni idea), de la prensa rosa (de lo cual tengo menos idea aún que de fotografía) y todo porque quiero regalar mi tiempo, hablaré y escucharé con verdadero interés. Pudiera ser que eso que le gusta a mi prima o mi amigo fueran parte de su vida y yo me lo estoy perdiendo porque nunca he prestado atención a lo que no me interesa. Dejaré de lado todo lo mío y me convertiré en un vampiro de ideas, de aficiones, de batallitas… de todas las personas a las que quiero. Cuando mi hijo (ahora tiene tres años recién cumplidos) sale del cole siempre me cuenta algo, ayer sin ir más lejos me contó que se había enfadado con una amiga porque le había tirado la leña a la basura, la leña son palos pequeñitos que a él le gusta recoger para dárselos a su abuelo, yo siempre lo escucho como si eso fuera lo más importante del mucho, de hecho para mi lo es, y siento como él me lo cuenta con cierto brillo en los ojos porque sabe que me cuente lo que me cuente siempre lo voy a escuchar y mi tiempo es para él. Así quiero actuar con los demás estas Navidades y os invito a todos vosotros a que también lo hagáis. Esto no quiere decir que no habléis de vuestras cosas pero sí que dejéis que el centro de atención y las personas importantes no seáis vosotros, que sean esas personas que se lo merecen todo.

Ya he dicho que los regalos materiales no están de más, puede que hasta sean más que convenientes. Y ahora os voy a regalar tiempo para vosotros porque no hace falta que os volváis locos yendo a comprar de tienda en tienda. En nuestra web tenéis multitud de regalos, además de flores y plantas, que podemos hacer llegar a cualquier destino. De los precios ni te cuento, porque están más que ajustados. Del servivio y la calidad son testigos todos los años que llevamos haciendo llegar tus flores “al quinto pino”. Tienes bombones, cesta de frutas, un gracioso reno con abrigo y esquíes, los deliciosos Ferrero Rocher, la Poinsetia de la que ya hablamos el otro día, un peluche esquimal que es muy divertido, accesorios de lujo para el vino, Moet Chandom, al mismísimo Papá Noel… en peluche claro, y mil cosas más.

Ya sabes, tú dedíca tu tiempo a los demás y deja que nosotros hagamos llegar los regalos por ti.

¡Felices fiestas y que las disfrutes con salud!

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